Si hay algo que nos caracteriza a los traductores e intérpretes es nuestra incansable curiosidad y apetito por aprender. Siempre estamos a la búsqueda de nuevos conocimientos, bien por nuestro propio interés bien por el encargo en el que estemos sumergidos en ese momento.
Y para satisfacer esta curiosidad y cumplir eso de “a la cama no te irás sin saber una cosa más” hoy hablamos del término “Marmite”. ¿Lo habíais escuchado alguna vez?
A raíz de un reciente programa de viajes hemos descubierto su existencia, que hasta entonces desconocíamos por completo. Pues bien, la “Marmite” es un tipo de comida, más concretamente una pasta comestible untable elaborada con extracto de levadura y obtenida como producto residual tras la elaboración de la cerveza. Se trata de un producto típico de la gastronomía británica que también podemos encontrar en otros países con sus propios rasgos distintivos, como en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica o Canadá, entre otros. Es tan popular en Reino Unido que hasta tiene su propio monumento conmemorativo, inaugurado en Burton-on-Trent en 2010.
Como comentábamos, se trata de una especie de pasta pegajosa para untar, de color oscuro y fuerte olor que llega a dividir totalmente a la opinión pública, pues hay quienes la aman como alimento de culto en sus tostadas mañaneras y quienes la describen como una mezcla de betún y aceite de motor. De hecho, este antagonismo lo describe bien su lema: “love it or hate it”.
Incluso, hay quienes la comparan con el extracto de buey “Bovril”, a pesar de que este último no está recomendado para veganos o vegetarianos al estar elaborado con carne de vaca.
Sin embargo, aunque su particular descripción no acabe de ser del agrado de todos, parece ser que la “Marmite” tiene beneficios para la salud por su aporte en vitaminas B, B12 y ácido fólico.
¿Habíais oído hablar de la “Marmite”? ¿La habéis probado?